La higiene postural en el trabajo es esencial y no debemos olvidarlo, aunque estemos sentados. Los puestos de trabajo “de oficina” suelen generar posturas forzadas que se prolongan en el tiempo, lo que es un factor de riesgo importante en la aparición de trastornos musculoesqueléticos. La mala higiene postural prolongada es uno de los factores de riesgo más generalizado y de los más extendidos. Sin embargo, tenemos que ponernos el objetivo de conseguir una correcta posición del cuerpo en todo momento.
Nuestro colaborador, EUROPREVEN, nos da en sus últimas entradas del blog una serie de consejos:
Higiene postural en trabajos sentados. | Europreven
Higiene postural en trabajos de pie | Europreven
Higiene postural en el trabajo | Europreven
Los principales aspectos a tener en cuenta para evitar o minimizar los factores de riesgo en trabajos sentados son:
- La mesa o el plano de trabajo debe estar a una altura que permita trabajar sin tener que inclinarnos hacia delante, y mantener una posición erguida y con la espalda pegada al asiento.
- Es muy recomendable levantarse y andar brevemente cada 30 minutos aproximadamente.
- Las piernas deben doblarse en un ángulo lo más cercano a los 90º posible, con los pies apoyados en el suelo o en un reposapiés y las rodillas al mismo nivel que las caderas o ligeramente por encima.
- La pantalla debe situarse a unos 50 a 60 cm de nuestra cara, y su parte superior debe estar a la misma altura que los ojos.
- La silla debe estar suficientemente cerca de la mesa como para permitir la postura comentada en los puntos anteriores, y contar siempre con un respaldo. Si los reposabrazos de la silla no lo permiten, será necesario prescindir de ellos.
- El ángulo entre el cuerpo y las piernas debe aproximarse a los 90º, manteniendo siempre la espalda pegada al asiento desde su base, con la cabeza erguida y los hombros relajados.
- También debemos intentar mantener un ángulo de 90º en la flexión de los brazos, y tener los elementos de trabajo (teclado, ratón o similares) al mismo nivel para evitar posturas asimétricas.
- Los elementos de uso común deben estar situados de manera que se eviten torsiones o posturas forzadas, y en caso de que necesitemos hacerlas, debemos intentar girar todo el cuerpo a la vez.
Trabajar de pie durante largos periodos puede ser fuente de problemas de salud para los empleados si no se toman las medidas preventivas adecuadas. Aunque el estar de pie es una posición natural del ser humano, conviene prestarle atención a nuestra higiene postural la hora de mejorar la salud en el trabajo. En muchos sectores y profesiones, trabajar de pie es indispensable para el correcto desarrollo de las tareas. Por ello es clave seguir unas pautas básicas para evitar lesiones y problemas a largo plazo:
- La altura del plano de trabajo debe permitir trabajar con la espalda recta, el cuerpo erguido y, si es posible, apoyar los brazos en una postura natural.
- Se debe evitar estar parado por largos periodos de tiempo, ya que la columna sufre más en posiciones estáticas que cuando estamos en movimiento.
- Si tenemos que agacharnos, debemos mantener el tronco recto y flexionar las piernas y la cadera, especialmente si debemos cargar peso.
- El calzado es clave, debe ser cómodo, sin tacones altos ni suela totalmente plana. Lo ideal es un tacón fino de entre 1,5 y 3 cm de grosor.
- Es muy recomendable contar con un reposapiés que nos permita mantener uno de los pies ligeramente en alto respecto al otro, e ir alternado entre el pie derecho y el izquierdo.
Varias recomendaciones para mejorar la higiene postural en cualquier puesto de trabajo en general:
- Alternar tareas que requieran diferentes posturas, o que impliquen diferentes niveles de esfuerzo físico. Además, es importante intercalar periodos breves de descanso entre las tareas, en los que es aconsejable cambiar la postura, andar y relajarse.
- Es importante que la configuración de nuestro espacio de trabajo evite la adopción de posturas forzadas, con aquellos elementos con los que interactuamos de manera más habitual situados en lugares accesibles.
- Se debe intentar mantener en todo momento posturas naturales que no generen tensiones o torsiones, especialmente si estas se prolongan en el tiempo.
- Si el lugar de trabajo es compartido por más de un trabajador, este debe poder adaptarse a las características físicas de cada uno de ellos, como la altura de asientos, el espacio para las extremidades o la elevación del plano de trabajo.
Os aconsejamos seguir las recomendaciones para prevenir y mejorar vuestra salud a largo plazo.